Por: Víctor Olivo
A pesar de no dar buenos servicios en los barrios del Distrito, ahora quieren sorprender con las alimañas de querer cobrar la basura sin antes llevar un consenso con la población, pero mucho menos sin hacer un levantamiento territorial casa por casa que le identifiquen quiénes tienen negocios que son los que pueden pagar y quienes producen más desechos solidos, ni verificar los hogares para poder determinar quiénes producen más basura y quiénes no producen gran cantidad de la misma.
Con esta ineficiencia del Cabildo, el director distrital ahora se confabula con los regidores y optan por querer cobrarle a los ciudadanos la basura, llevando a este distrito al abismo con un servicio a media y con tanta critica de que se esta malversando el dinero del pueblo.
Ahora nos preguntamos, ¿Qué garantía tiene el gobierno municipal para comunicarle a la ciudadanía que lo recaudado volverá al pueblo en obras y servicios como hacen otros Ayuntamientos del país? Si van mas de cinco años dirigiendo este Cabildo y no han cumplidos con sus responsabilidades ni con lo establecido por la Ley 176-07.
La recogida de los desechos sólidos le ha tumbado el pulso a muchos Cabildos, y este del Distrito no es la excepción por las grandes quejas que los ciudadanos tienen en los barrios de todo el territorio del Distrito municipal, donde se escuchan las quejas de la mala asistencia de los camiones y de los grandes cúmulos de basura, tanto en los barrios como en las calles principales del distrito,
Al manejar más de 200 millones de pesos cada año y más de 500,000 metros de terrenos pagados por los desarrolladores de los proyectos inmobiliarios no aparecen las obras necesarias, y la comunidad se siente traicionada por las autoridades municipales dirigidas por los peledeístas, desde el síndico o director como los regidores que dirigen la Sala Capitular, la mayoría del mismo partido; están manejando este Cabildo a su antojo y ahora le dan a la ciudadanía la ultima estocada cobrando por un servicio que no reciben.
Así se le paga al pueblo que lo llevó a esta dirección distrital. Uno que debe dirigir los impuestos del pueblo con transparencia y los otros para que sean fiscalizadores del erario público.
Con esto los regidores de Higüey le han parado el palo al director distrital y le han notificado que ellos son los facultados para aprobar y desaprobar cualquier proyecto en el distrito, porque ellos en verdad son los regidores legítimos y aquí sólo hay oficina distrital. Por lo tanto, ellos sólo pueden hacer proyectos y llevarlos a la Sala Capitular de la provincia cabecera. Y ellos son los que deciden si lo aprueban o no lo aprueban, de lo contrario violarían la misma Ley que lo regula.
En esto hay una confabulación que llevará al pueblo a ser exprimido como el que no tiene doliente.
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