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En la tarde de ayer los familiares del recluso identificado como Raúl Alfonso Bonilla, quien falleció el pasado sábado en horas de la tarde en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe de Puerto Plata a consecuencia de dos disparos y diez heridas de arma blanca que le habrían propinado 9 reclusos de ese centro, depositaron la acusación formal contra Braulio Sánchez alias Higüey Anamuya, Adolfo Tolentino Sánchez alias Fofito, Noel Polanco Álvarez, Francisco Alberto Castillo María y José Domingo Guzmán Abreu, todos presuntos autores del hecho.
Familia habla
Una hermana de la víctima, dijo que pese a que existían rumores desde hace dos meses de que podían matar a su hermano y que había un “plan completo” con armas incluidas, estos “no atendieron” al llamado de alerta que le hizo Raúl y demás familiares, semanas antes de lo ocurrido.
“A eso de la 1:00 de la tarde del sábado recibí una llamada de que se había armado un supuesto motín en la cárcel, donde a mi hermano lo descuartizaron con armas de fuego, machete y otras armas blancas, hicieron con él una carnicería. No sé cómo en un centro penitenciario dizque de máxima seguridad pasa eso”, apuntó.
Asimismo, aseguró que en innumerables ocasiones se habían acercado al director de este centro, tanto Raúl como ellos, diciendo que “temían por su vida” y que había armas de fuego en este lugar, y que en “ningún momento”, estas fueron incautadas.
“Exigimos justicia sobre todo con el director encargado, un tal Freddy, que dijo que iba a resolver y nada. Se supone que es un centro de rehabilitación. Nosotros creíamos que él estaba seguro. Queremos justicia con los asesinos”, enfatizó.
En ese orden, Sarah, esposa del fallecido, especificó que el área donde se encontraba su esposo era muy difícil de llegar, por lo que más que un “motín”, fue una “emboscada” en contra de él. Luego de que Raúl le pasara el contacto a Sarah del director del centro, estos le advirtieron constantemente sobre el peligro.
Fuente: Listín Diario
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