El equinoccio de otoño, es decir, cuando tenemos aproximadamente las mismas horas de día que de noche, marca el comienzo oficial del otoño.
A medida que la Tierra orbita alrededor del sol, en una órbita ligeramente excéntrica e inclinada en un ángulo de 23,5 grados con respecto a su trayectoria orbital, cambia su orientación con respecto al sol, es decir, la mitad del año que el hemisferio norte estará apuntando hacia el sol y la otra mitad del hemisferio sur estará apuntando hacia el sol. A lo largo de este camino orbital, la Tierra también alcanzará un punto de equilibrio donde ninguno de los hemisferios apunta hacia el Sol. Esto ocurre dos veces al año y se conoce como el equinoccio, ya que el Sol brilla directamente en el ecuador de la Tierra, de modo que la duración del día y la noche es aproximadamente la misma.
Tras el inicio oficial de la estación otoñal, a medida que la Tierra continúe en su órbita, las noches se alargarán y los días se acortarán hasta llegar a la noche más larga del solsticio de invierno.
El otoño es la temporada de transición entre el verano y el invierno, y lo que más notamos es el cambio de color en las hojas y la cosecha.
La fecha de inicio del otoño varía según el clima, la tradición y la cultura, pero cuando es otoño en el hemisferio norte, es primavera en el hemisferio sur, y viceversa.
En el hemisferio norte, el otoño dura desde el equinoccio de otoño (22 o 23 de septiembre; en este 2020 lo empezamos el día 22) hasta el solsticio de invierno (21 o 22 de diciembre). En el hemisferio sur, el otoño se desarrolla de marzo a junio.
Una curiosidad: si viajas a México para ver el monumento de Chichén Itzá este día, disfrutarás del descenso de la serpiente emplumada: una famosa celebración del antiguo equinoccio fue el ritual de sacrificio maya de la pirámide principal en Chichén Itzá, México. La pirámide, conocida como El Castillo, tiene 4 escaleras que se extienden desde la parte superior hasta la parte inferior de las caras de la pirámide, notoria por los sangrientos sacrificios humanos que solían tener lugar aquí. Las escaleras están construidas en un ángulo cuidadosamente calculado que hace que parezca que una enorme serpiente de sol se desliza por las escaleras el día del equinoccio. Así, todos los equinoccios, en marzo y en septiembre y gracias a los cálculos de los arquitectos mayas de la época, el sol proyecta la sombra de los escalones dando forma a la serpiente; un fenómeno que congrega a más de veinticinco mil personas cada año.
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1.¿Por qué el equinoccio de otoño no cae el mismo día todos los años?
La razón por la que los equinoccios y los solsticios no siempre caen el mismo día del año es que la Tierra no rodea al Sol exactamente en 365 días (365,25 días). Para compensar esta inconsistencia, existen desde hace dos milenios los «años bisiestos«.Al agregar un «día bisiesto» (29 de febrero) al calendario cada cuatro años, hemos logrado mantener nuestras estaciones más o menos consistentes de año en año.
Lógicamente, también dependiendo de la parte del mundo en la que vivamos, la temporada cambiará el 22 o el 23 de septiembre. Esto se debe a que el equinoccio no es un evento de un día. Más bien, el equinoccio se define por la posición de la Tierra y el sol en un momento particular en el tiempo. Y las zonas horarias no son la única fuente de confusión con respecto a la fecha del equinoccio. Para complicar aún más nuestros calendarios, el equinoccio de otoño puede ocurrir en cualquier momento entre el 21 y el 24 de septiembre.
2.¿Cómo es el otoño en los polos de la Tierra?

3.Noches más largas

4.¿Qué significa la palabra “equinoccio”?

5.La Luna de cosecha

6.Las luces del norte son más visibles

7.Hora de mirar al cielo

8.Es el mejor momento del año para orientarse

9.Fechas curiosas sobre el otoño

10.Las personas nacidas en otoño viven más tiempo
Un estudio desarrollado por un equipo de científicos de la Universidad de Chicago (EE. UU.) y publicado en la revista Journal of Aging Research descubrió que los bebés nacidos durante los meses de otoño tienen más probabilidades de vivir hasta los 100 años que aquellos que nacen durante el resto del año. Hay muchos factores que tienen un impacto en la vida de una persona, incluidos los hábitos de dieta y ejercicio, el consumo de alcohol, el medio ambiente, las afecciones médicas y el tabaquismo. Ahora, según este trabajo, hay otro factor que puede desempeñar un papel clave en la esperanza de vida: el mes en el que nacemos. Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar los datos de más de 1-500 personas nacidas entre 1880 y 1895 que tenían una vida útil de 100 años o más, y luego compararon sus antecedentes con aproximadamente 12.000 de sus hermanos y cónyuges.
El estudio halló que el 30% de los centenarios estadounidenses nacidos entre 1880-1895 nacieron en los meses de otoño. En cuanto a los meses con la esperanza de vida más baja, marzo, mayo y julio produjeron un 40% menos de centenarios.
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